XIII

NAPOLEÓN


(V. HUGO)


¡Qué soñador en los primeros años,
Y qué meditabundo
Al fin del viaje!—Devorado había
Todos los desengaños
Que encierra para el hombre y para el mundo
La ambición ciega y su tenaz porfía.

De un insensato sueño
Gozó, del orbe dueño;
Sabio con la experiencia del pecado,
La nada vió de un porvenir pasado.
Tal la mundana gloria:
Prisma hermoso amanece,
¡Y espejo es luego que á la vista ofrece
Imagen expiatoria
Donde sangre la púrpura parece!

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